Tipos de Agapornis [CON FOTOS]: cuál encaja contigo y qué tener en cuenta

Los agapornis, también conocidos como inseparables, son pequeños loros originarios de África muy populares como mascotas. Se les apoda pájaros del amor por el fuerte vínculo que forman con su pareja, llegando a permanecer juntos de por vida.

Existen varios tipos de agapornis reconocidos (en total 9 especies), pero aquí nos centraremos en los más comunes en avicultura y presentes en los hogares. A continuación, te presentamos una lista de los principales tipos de agapornis –como el agapornis roseicollis, personatus, fischeri, entre otros– con sus características físicas, comportamiento y los pros y contras de tener cada uno como mascota.

Tipos de Agapornis: cuál encaja contigo, pros y contras

Agapornis Roseicollis (Inseparable de cara rosada)

El Agapornis roseicollis es quizá el inseparable más popular en cautiverio. Es originario del suroeste de África (Namibia, Angola, noroeste de Sudáfrica), habitando sabanas semiáridas y bosques abiertos. En su hábitat natural, estos tipos de agapornis vive en bandadas cerca de fuentes de agua, ya que necesita hidratarse frecuentemente en climas secos.

Esta especie se reconoce por su tamaño de unos 17 cm de longitud y su plumaje de color verde brillante con la cara y el cuello de tono rosado o salmón intenso. Posee un pico corto de color hueso pálido y una cola corta con plumas azuladas en la base. Con buenos cuidados pueden vivir entre 10 y 15 años en cautiverio, lo que demuestra que son compañeros de larga duración.

En cuanto a carácter, los roseicollis son aves muy sociables y juguetonas. Disfrutan de la compañía, formando vínculos fuertes ya sea con otro inseparable o con su cuidador humano. Su naturaleza curiosa los lleva a explorar su entorno y manipular juguetes con el pico. También pueden ser algo traviesos: no es raro verlos intentando roer algún objeto cercano. Por lo general son confiados y fáciles de domesticar si se les dedica tiempo desde jóvenes. Eso sí, como todos los agapornis pueden emitir llamadas agudas y estridentes, especialmente al amanecer o cuando buscan atención.

Pros (ventajas) de Agapornis roseicollis:

• Es la especie de agapornis más común y fácil de conseguir; ideal para iniciarse, ya que muchos criadores la ofrecen.
• Viene en gran variedad de colores naturales y mutaciones. Además, son aves resistentes y adaptables, que toleran bien distintas condiciones (se conocen por ser robustos y criar con facilidad en cautiverio).
• Tienen un temperamento generalmente amigable con las personas si han sido socializados, pudiendo llegar a confiar y posarse en la mano del cuidador.

Contras (desventajas) de Agapornis roseicollis:

• Pueden resultar ruidosos: emiten chillidos fuertes que podrían molestar en entornos muy silenciosos o departamentos con paredes delgadas.
• Requieren atención diaria y enriquecimiento; un roseicollis solo puede estresarse o deprimirse si no se le dedica tiempo o no tiene la compañía de otro ave.
• En época de celo las hembras pueden volverse territoriales y algo agresivas, defendiendo su nido o espacio (con picoteos más fuertes y posibles peleas con otras aves si conviven juntas).

Agapornis Personatus (Inseparable enmascarado)

El Agapornis personatus destaca a primera vista por la “máscara” de color oscuro que cubre su rostro. Es originario de las sabanas del norte de Tanzania, en África oriental, donde comparte hábitat con el agapornis fischeri. Mide alrededor de 14-15 cm de longitud, siendo un poco más pequeño que el roseicollis. Su plumaje natural es principalmente verde, con la cabeza y la cara de color marrón negruzco (la máscara), un collar amarillo dorado en el pecho y cuello, y un anillo ocular de piel blanca alrededor de sus ojos. El pico es rojo brillante. Esta combinación de colores le da un aspecto muy llamativo y lo convierte en uno de los inseparables más vistosos.

En cuanto a comportamiento, el personatus es activo, curioso y social. Al igual que otros agapornis, vive en pareja o en pequeños grupos y mantiene un fuerte lazo con su compañero toda la vida. Es habitual verlo juguetear colgado cabeza abajo, trepar por los barrotes de la jaula o “redecorar” su nido llevando trocitos de papel o ramitas en el pico. Estos tipos de agapornis tienden a ser un poco más inquietos que los roseicollis, por lo que agradecen tener espacio para volar dentro de una jaula amplia o voladera. Con paciencia pueden llegar a posarse en la mano, aunque inicialmente pueden mostrar timidez con personas desconocidas.

Pros de Agapornis personatus:

• Colores muy atractivos y diferenciados (su máscara negra y pecho amarillo lo hacen inconfundible).
• Es una especie resistente y longeva en cautiverio, comparable al roseicollis en cuidados, pero de menor tamaño (requiere ligeramente menos espacio).
• De carácter vivaz: ofrece mucho entretenimiento con sus juegos, acrobacias y energía.

Contras de Agapornis personatus:

• Necesita bastante interacción y estímulo; si se mantiene solo, demandará tiempo y atención diaria para no aburrirse o deprimirse.
• Puede ser ruidoso, emitiendo chirridos frecuentes que no son ideales para ambientes que requieran silencio.
• Algunos ejemplares pueden ser más ariscos al principio; se requiere paciencia para ganarse su confianza, especialmente si no han sido criados a mano.

Agapornis Fischeri (Inseparable de Fischer)

El Agapornis fischeri es otro de los inseparables más conocidos, procedente del norte de Tanzania, cerca del Lago Victoria. Fue descubierto a finales del siglo XIX y nombrado en honor al explorador Gustav Fischer. En estado silvestre habita sabanas arboladas y áreas de matorral, a menudo formando bandadas mixtas junto a grupos de personatus.

Es similar en tamaño al inseparable enmascarado, midiendo entre 15 y 16 cm de longitud. Su librea natural combina tonos muy vivos: cuerpo verde, cuello y pecho de color amarillo anaranjado, rostro anaranjado rojizo intenso y un anillo ocular blanco rodeando sus ojos. El pico es rojo coral. En la zona de la rabadilla (parte baja de la espalda) suelen tener plumas de color azul violáceo, un rasgo distintivo de esta especie.

Los fischeri son aves alegres y dinámicas. Su nivel de actividad es alto: disfrutan volando, columpiándose y explorando cualquier rincón disponible. Muchos propietarios describen a sus inseparables de Fischer como muy juguetones y un poco traviesos. Son relativamente fáciles de criar en pareja; de hecho, es común que compartan el nido con su compañero para dormir juntos incluso fuera de la época de cría. En cuanto al trato con humanos, con dedicación pueden volverse confiados, aunque tienden a ser ligeramente más independientes comparados con los roseicollis. Con constancia, sin embargo, estos tipos de agapornis aprenden a subirse a la mano o al hombro para recibir alguna golosina, reforzando así el vínculo con su cuidador.

Pros de Agapornis fischeri:

• Posee un plumaje multicolor realmente llamativo (uno de los más vistosos entre los agapornis), lo que lo hace muy atractivo como ave de compañía.
• Son muy activos y juguetones, ideales para quienes disfrutan observando las travesuras y acrobacias de sus mascotas.
• Buenas aptitudes de convivencia en grupo: los fischeri suelen llevarse bien con otros agapornis de su especie y pueden criarse en colonias si se dispone de espacio suficiente.

Contras de Agapornis fischeri:

• Su alta energía implica que estos tipos de agapornis requieren espacio y enriquecimiento; en jaulas pequeñas pueden estresarse por falta de ejercicio.
• Al igual que sus parientes, emiten vocalizaciones agudas con frecuencia. No son tan ruidosos como un loro grande, pero sí hacen ruido a diario y hay que estar dispuesto a tolerarlo.
• Menos comunes que el agapornis roseicollis en tiendas generales de mascotas; puede que tengas que buscar con criadores especializados para conseguir un ejemplar de pureza garantizada.

Agapornis Lilianae (Inseparable de Lilian o del Nyasa)

El Agapornis lilianae es conocido como inseparable de Lilian o inseparable del Nyasa. Es una especie más pequeña que las anteriores, con unos 13-14 cm de longitud, considerándose el más diminuto de los agapornis de “anillo ocular” (aquellos con aro blanco alrededor del ojo). Su distribución abarca zonas del sureste de África, principalmente en Malawi, Mozambique y Zambia, especialmente alrededor del valle del río Zambezi y del lago Malaui. En coloración, a primera vista recuerda al fischeri: cuerpo de color verde vivo, rostro y pecho anaranjados, y pico rojo. Sin embargo, el lilianae suele presentar tonos más suaves y un tamaño menor. En su hábitat natural se mueve en bandadas y depende de fuentes de agua, pues habita sabanas cálidas donde necesita hidratarse a menudo.

De temperamento, el lilianae comparte la personalidad sociable y activa de sus primos mayores. Son intrépidos a pesar de su tamaño: vuelan con agilidad y adoran trepar por las ramas o juguetes en su jaula. Al ser aves gregarias, disfrutan de la compañía de otros inseparables; en cautiverio es recomendable mantenerlos en pareja para que se sientan seguros. Estos tipos de agapornis en particular no está tan extendida en la afición, por lo que muchos de los que la mantienen son criadores entusiastas que buscan conservarla. Si se crían con cariño desde jóvenes, los lilianae pueden ser cercanos y dóciles, aunque por instinto suelen mostrarse algo cautelosos inicialmente con humanos (posiblemente por ser presas pequeñas en la naturaleza, su instinto de alerta está más marcado).

Pros de Agapornis lilianae:

• Su tamaño compacto y apariencia tierna los hacen muy atractivos; ocupan menos espacio, lo que puede ser ventajoso si dispones de un área limitada (aunque siempre necesitan suficiente espacio para volar).
• Es una especie especial por su rareza en cautiverio; tener un lilianae puede ser un orgullo para aficionados que buscan algo menos común que un roseicollis o fischeri.
• De carácter amigable con sus congéneres: suelen acicalarse mutuamente y mostrar comportamientos cooperativos que son entrañables de observar.

Contras de Agapornis lilianae:

• Difícil de conseguir: no suele encontrarse en tiendas de mascotas convencionales; probablemente haya que contactar a criadores especializados y su precio suele ser más alto.
• Menor disponibilidad de información y accesorios específicos debido a que no es tan popular; hay menos referencias sobre su cría (aunque sus cuidados básicos son similares a otros agapornis).
• Como cualquier agapornis, a pesar de su tamaño emite vocalizaciones agudas. No es significativamente más silencioso, así que sigue siendo necesario tolerar sus sonidos diarios.

Agapornis Nigrigenis (Inseparable de mejillas negras)

El Agapornis nigrigenis recibe su nombre por las plumas oscuras en sus mejillas, dándole una “máscara” parcial. Es nativo de una región muy reducida en Zambia, entre los ríos Kafue y Zambeze. Debido a lo limitado de su hábitat natural, está considerado vulnerable en la naturaleza –su población silvestre ha disminuido por la pérdida de fuentes de agua permanentes en su ecosistema–. En consecuencia, existe interés en su cría en cautiverio para ayudar a conservar la especie.

En cuanto a tamaño, es pequeño (unos 14 cm, similar al personatus). Su coloración es principalmente verde, con la cara y las mejillas de un tono marrón oscuro casi negro, y el pecho de color anaranjado suave. También presenta el anillo ocular blanco y el pico rojo brillante. A simple vista se puede confundir con el personatus, pero este último tiene toda la cabeza negra, mientras que el nigrigenis solo muestra las mejillas oscuras.

En comportamiento, los inseparables de mejillas negras son sociales y activos, como cabría esperar de un agapornis.  Estos tipos de agapornis forman parejas monógamas muy unidas y pueden criar bien en cautiverio si se les proporciona un nido adecuado. Algunos criadores señalan que podrían ser ligeramente más tranquilos o tímidos que los fischeri o personatus, quizá por su naturaleza menos “expuesta” en la vida silvestre; pero con un manejo frecuente pueden habituarse a la presencia humana sin problemas. Dado que son menos comunes, la mayoría de ejemplares se mantienen en programas de cría especializados más que como mascotas individuales. No obstante, sus necesidades básicas (espacio, dieta, socialización) no difieren de las de otros agapornis.

Pros de Agapornis nigrigenis:

• Aspecto singular: la combinación de mejillas negras y pecho anaranjado lo diferencia del resto, siendo muy atractivo para coleccionistas de aves exóticas.
• Al ser una especie poco difundida, quienes la crían suelen estar muy comprometidos. Si consigues un nigrigenis probablemente provendrá de un criador experto que podrá asesorarte bien.
• Tienen fama de ser buenos padres en cautiverio; si te interesa la cría, esta especie cuida atentamente de sus polluelos en pareja.

Contras de Agapornis nigrigenis:

• Muy escaso en el mercado de mascotas: es posible que pase tiempo antes de localizar un ejemplar disponible, y su costo suele ser elevado.
• Por su estatus de conservación vulnerable, es importante asegurar que cualquier adquisición sea de cría legal y responsable, lo que implica posibles trámites y verificaciones adicionales.
• No es recomendable alojarlo con otros tipos de agapornis de ojo anillado (personatus, fischeri, lilianae) para evitar hibridaciones inadvertidas; mantener la pureza de la especie es un reto pero también una responsabilidad al tenerlo.

Agapornis Taranta (Inseparable abisinio o de frente roja)

El Agapornis taranta es el representante de mayor tamaño del género, alcanzando alrededor de 16 cm de longitud. Es originario de las montañas de Etiopía y Eritrea, en África oriental, donde habita bosques de altitud. A diferencia de otros inseparables, los taranta presentan dimorfismo sexual evidente: el macho tiene la frente y una banda alrededor de los ojos de color rojo intenso, mientras que la hembra carece de esa máscara roja y su cabeza es completamente verde. En ambos sexos el plumaje general es verde y no poseen anillo ocular blanco. Su pico es robusto; de tono gris anaranjado en las hembras y rojizo en los machos. Esta librea menos multicolor les da un aspecto más uniforme, pero igualmente encantador a su manera.

En cuanto a carácter, el inseparable abisinio se considera algo más calmado que sus parientes de menor tamaño. Estos tipos de agapornis tienden a ser aves pacíficas que prefieren la compañía de otros de su especie, y rara vez se cruzan o pelean con diferentes tipos de agapornis. No obstante, siguen siendo loritos curiosos y activos: disfrutan masticando ramas tiernas, volando distancias cortas dentro de su espacio y dándose baños de agua con regularidad. Por su procedencia, toleran un rango de temperatura algo más fresco que otras especies. No son tan comunes como mascotas individuales, pero algunos aficionados los mantienen por su belleza y temperamento tranquilo. Con los humanos pueden mostrarse un poco tímidos al inicio; sin embargo, los ejemplares criados a mano desde jóvenes tienden a ser dóciles y confiados.

Pros de Agapornis taranta:

• Su mayor tamaño y naturaleza relajada hacen que a veces sean menos ruidosos o estridentes que los agapornis más pequeños (sus vocalizaciones tienden a ser un poco más graves).
• Es fácil diferenciar macho y hembra a simple vista por la coloración de la frente, lo cual es ventajoso para formar parejas y criarlos sin necesidad de pruebas genéticas.
• Son longevos y resistentes; bien cuidados pueden vivir más de 10 años y suelen enfermar poco. Además, por su origen montano, soportan ligeramente mejor los climas más frescos.

Contras de Agapornis taranta:

• Poco habitual en el comercio de mascotas: es difícil de encontrar y normalmente solo criadores especializados los ofrecen, generalmente a un coste elevado.
• Requiere un espacio más amplio debido a su tamaño; una jaula apropiada para tarantas debe ser mayor que la utilizada para otros inseparables, de modo que el ave pueda moverse con comodidad.
• Tiene una coloración menos variada (verde dominante) y no existen tantas mutaciones de color en esta especie, algo a tener en cuenta si buscas aves de plumaje muy vistoso.

¿Qué tipos de agaporni son mejor para mi?

Estos son los tipos de agapornis más comunes que puedes considerar si quieres adentrarte en el maravilloso mundo de los inseparables. Cada especie tiene sus particularidades, pero todas comparten esa personalidad alegre, social y entrañable que caracteriza a los agapornis.

Antes de decidir, infórmate bien sobre las necesidades de cada tipo (en este blog o en entidades como la AECA - Asociacion Española de Criadores de Agapornis): espacio, dieta, compañía y tiempo de dedicación. Ten en cuenta que muchos pueden vivir cerca de una década (¡o más!) con los cuidados adecuados, así que adquirir un agapornis es un compromiso a largo plazo. Sea cual sea el tipo de agapornis que elijas, con cariño y buenos cuidados tendrás un compañero emplumado que llenará tu hogar de vida, color y amor.